28 oct 2011

DESIDIA

Sentado junto a una ventana mirando al infinito. Los últimos rayos del sol juegan al escondite con las nubes y estas estropean la orgía azul del cielo. Discusiones infantiles ayer en este mismo escenario, debatiendo grandes problemas entre copas y cigarros. Debería ordenar la casa. Debería hacer muchas cosas pero tengo nulas ganas de hacerlo. Ya lo dicen Vetusta Morla: "dejarse llevar suena demasiado bien". El reloj marca el monótono paso de los segundos y del equipo salen quejidos musicales.
Anoche estuve hablando de ti, en una conversación plagada de comida china y primeras copas, con el humo de mis cigarrillos de fondo y sus pobres colillas aplastadas en un cenicero con forma de herradura mientras sonaban los Smiths. Anoche salí y yo era el más pequeño del grupo lo que eliminó la posibilidad de ir al Potemkin o al Paniagua, a sitios donde habría la misma chusma que en la Negra Flor o en el Milú, pero 20 años más joven. Así que me ví en el estercolero de pelucas y disfraces que era la Posada de las Ánimas, ondeando bandera roja y batallando en causas perdidas, pensando en la falta que me hacías, borracho, mirando a la chica guapa que trabaja allí intentando que se aprendiese mi nombre y haciendo gala de mis escasísimas artes sociales cuando estoy borde. Me miré en el espejo que tienen a la entrada de los servicios y me desconocí, era como si fuera otro, como si me sonara mi propia cara.
- "yo a tí te conozco" admití al fin
-"si"- contestó algo ahí dentro- "tú eres el que esta noche me guiñó un ojo despues de acicalarte, antes de salir de casa".
Así que ahora si lees esto ya sabes 2 cosas: que anoche me hubiera gustado estar contigo y lo que ocurre cuando le das confianza a un espejo y no te retiras a tiempo; que te falta al respeto. Porque me niego a pensar que es cierta esa estupidez de que el alcohol desfigura el rostro.
Ahora ya es de noche otra vez, desde la pared me mira Mastroianni y me distrae el pez de la pecera. Billie Holiday me amenaza con su blues o con su alma "i´ll be seeing you", te estaré mirando. Esa chica tenía soul. Creo que hoy no voy a salir. Si, definitivamente dejarse llevar suena demasiado bien...

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